COMPRAR BOTAS AZULES
Mi color preferido siempre había sido el azul, me hacía pensar en el hermoso color de los ojos de papá. Así que después de dudarlo por unos minutos sentí que no debía pensarlo más y las escogí.
Las botas azules eran preciosas, sentía que eran perfectas para mí.
Llevaba unas semanas entrenando, este deporte se había convertido en el momento más esperando de mi día. Cuando estaba cabalgando me sentía como en otro mundo y esto no tardó en ser casi realidad, pues una tarde mientras practicaba mis botas empezaron a brillar con demasiada intensidad, tanto así que cerré mis ojos por la luz que salía de estas. Cuando volví a abrir los ojos no estaba en el lugar de mi entrenamiento, sino en un centro comercial lejos de allí. Vi a unos niños gritando y empujando a una niña, corrí hacia ellos y evité que la hicieran caer. Los niños se fueron rápidamente de ahí y la niña me lo agradeció con un gran abrazo.
Cerré mis ojos de nuevo y estaba otra vez en el caballo, como si eso no hubiese pasado. De no ser porque me preguntaron dónde estaba creería que habría imaginado todo.
En ese momento, en medio de mi confusión, mi entrenador anunció la persona que representaría la escuela de equitación en una competencia, nunca pensé que sería yo.
Estaba demasiado emocionada y mi papá también cuando el entrenador se lo contó.
Durante varios días me preparé para esa competencia, cuando llegó el gran día salí a hacer mi recorrido con gran emoción, iba liderando la carrera.
De un momento para otro las botas empezaron a brillar intensamente, esto solo ocurría cuando había un niño en peligro. Tenía miedo y no sabia que hacer…