IR MONTADA EN CORAL A AYUDAR
Lo pensé un rato y después me decidí por ir cabalgando a buscar el niño que estaba en peligro. Creí que sería mi oportunidad perfecta para mejorar mis habilidades en esta disciplina. Anduve alrededor de 5 minutos y muy cerca de la granja donde me encontraba vi a un grupo de niños de unos 14 años molestando a un pequeño niño, más o menos de mi edad.
Me llené de valor y me acerqué, cuando usaba mis botas había algo en mí que me hacía sentir fuerte y poderosa así que fue muy fácil hablar con esos chicos y hacer que se fueran
de ahí, realmente fue gratificante ver cómo se disculparon y lo mejor de todo era el gesto de sorpresa de Louis, el niño que acababa de salvar.
Era un niño muy pequeño y delgado, además usaba unas gafas muy grandes porque sufría una grave enfermedad. Por esto parecía débil, pero en realidad era muy fuerte y me di cuenta que practicaba equitación en el mismo lugar. Me encantó ver la cara de Louis cuando vio que mis botas también servían para volar, se convirtió en uno de mis mejores amigos desde aquella tarde.