CAMPEONATO LOCAL
El grupo decidió que la categoría de Nara se quede a representarlos en las competencias de la ciudad. Faltaba una semana para la competencia, mi papá había llegado a la ciudad para estar junto a mí y apoyarme en mi nueva pasión. Todos los días estuve junto a mi padre y mi madre todo parecía ser como antes, eramos felices y estábamos juntos otra vez.
El día de la competencia llegó y me sentía muy emocionada, tenía una gran responsabilidad y era la hora de demostrarle a todos que los niños pequeños también éramos valientes y que podíamos asumir cualquier reto. El tiempo siguió corriendo y en el último minuto anunciaron al grupo ganador, resultamos siendo nosotras, todo el mundo estaba muy emocionado y gritaban nuestro nombres, la entrenadora nos dio un gran abrazo y nos dijo que podíamos ir con nuestros padres porque también nos querían felicitar.
Al correr a los brazos de mis padres algo me sorprendió, mis papas estaban tomados de las manos, y se veían felices, al acercarme a ellos me abrazaron muy fuerte, me dijeron cuan orgullosos estaban de mí y me dieron la mejor noticia del mundo, habían resuelto sus problemas y todo volvería a ser como antes.