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CAMPEONATO INTERNACIONAL

La decisión fue que nosotras iríamos a Argentina, el grupo le quería dar la oportunidad a los más jóvenes para que vivieran la experiencia. Todo estaba listo para el viaje, en unas cuantas horas saldríamos del país. Al llegar tuvimos unos días para conocer la ciudad y recorrerla, siempre llevaba puestas mis botas azules y muchas niñas mientras caminaba con mi mamá, y mis compañeras se quedaban a admirar mis pequeños zapatos. Yo me sentía orgullosa y feliz con mis zapatos, una de las niñas me dijo que si podía tocarla y así fue como descubrí que algo mágico ocurre con ellas. La niña las tocó y dijo que desearía tener unas así, inmediatamente apareció un nuevo par en mis brazos y se las entregue, no entendía lo que acababa de ocurrir, pero las niñas enloquecieron e hicieron lo mismo que su amiga, así fue como entendí que mis botas eran mágicas y que tenían el poder de cumplir deseos sencillos que dieran felicidad.

El día de regresar había llegado, en la competencia tuvimos un buen desempeño, aunque no ganamos quedamos en segundo lugar y no fue nada mal para ser nuestro primer campeonato. Al regresar a mi hogar, las botas seguían teniendo el mismo efecto y fue así como algunos niños cumplieron deseos como tener un helado, unas botas como las mías y hasta entradas para el cine.

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